El etiquetado NutriScore se incorporará a todos los alimentos y bebidas

en El sector

El gobierno va a implantar el sistema de etiquetado NutriScore en todos los alimentos y bebidas para facilitar que los ciudadanos entiendan la información nutricional de los productos de forma clara y sencilla.

Este sistema de etiquetado, tal como anunció la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, será obligatorio dentro de un año, cuando esté aprobado el real decreto, aunque ya hay empresas que están empezando a adoptarlo de forma voluntaria, como, por ejemplo, Eroski.

NutriScore consiste en un sistema que clasifica los alimentos en cinco niveles según sus nutrientes. Estos cinco niveles se organizan en letras –A, B, C, D y E– asociadas a un color: desde el verde de los alimentos A hasta el rojo de los que corresponden a la E. Así se informa de manera sencilla de la cantidad de nutrientes que se ingieren en una ración del alimento en cuestión y que sea más fácil también combinar distintos productos sin sobrepasar la cantidad recomendada de cada ingrediente.

La clasificación se calcula en función de la cantidad de calorías, de nutrientes beneficiosos para la salud (como fibra o proteínas) y de aquellos que se recomienda reducir (como las grasas, la sal y el azúcar) que hay en cada 100 gramos del producto.

Este sistema, conocido también como semáforo nutricional, está ya implantado en Francia y en proceso de implantación en Bélgica y Portugal. El ministerio ha optado por este etiquetado frente a otras opciones basándose en que permitirá a la ciudadanía comparar productos similares de manera sencilla y facilitarles las decisiones de compra en favor de una dieta saludable.

Lucha contra la obesidad

Este sistema de etiquetado está enmarcado en una serie de políticas para luchar contra la obesidad, especialmente la que afecta a los más pequeños. El ministerio ha avanzado también que se va a limitar la publicidad de los alimentos poco saludables dirigida a menores de 15 años.

Además, se pondrán en marcha medidas para impedir la venta de alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar, grasas, sal y calorías en colegios e institutos.