Cinco amenazas del sector de las etiquetas en 2018

en El sector

Aunque el 2017 fue un buen año para el sector de la fabricación de etiquetas y se cerró con un aumento en el consumo de materias primas del 7,4 por ciento respecto a 2016 (según la estadística que realizamos en ANFEC con los datos que nos proporcionan nuestras empresas asociadas), el entorno en el que trabajamos presenta una serie de amenazas que los empresarios deben afrontar para evitar que se conviertan en serios problemas. Las repasamos en este artículo:

  1. Subida del precio de las materias primas: desde mediados del 2017 estamos asistiendo a una subida generalizada de los precios de las materias primas. Para mantener los contratos firmados con los clientes, esta circunstancia obliga a los empresarios a reducir sus márgenes.
  2. Crecimiento de la demanda de la pasta de papel virgen: hay más sectores que demandan pasta de papel y, a mayor demanda, mayor precio. El suministro de algunas materias primas puede verse afectado, sobre todo teniendo en cuenta la quiebra de Idem Papers en Bélgica, y de Appvion, en Estados Unidos a finales del año pasado.
  3. Aumento del precio de la luz: el precio de la luz subió cerca del 10 por ciento en 2017, lo que afecta intensamente a la economía de las familias y de las empresas. El encarecimiento de la factura amenaza con continuar durante este 2018, debido a la meteorología adversa y al aumento continuado del precio del petróleo.
  4. Nuevas demandas del mercado: los hábitos de vida cambian y, con ellos, los de consumo. Los clientes finales valoran la innovación, la sostenibilidad y la personalización. Las empresas –y de forma muy especial en el sector del packaging y las etiquetas, por su influencia en las decisiones de compra de los consumidores– deben adaptarse para no quedarse fuera del mercado. La adaptación pasa por una importante inversión en maquinaria que permita, entre otras cosas, acceder a series cortas.
  5. Adecuación a la nueva legislación: la industria del packaging y las etiquetas debe adaptarse continuamente a las novedades en cuanto a legislación, especialmente en materia alimenticia y farmacéutica. La etiqueta es uno de los medios de control de la seguridad de los alimentos, por lo que no puede inducir a error ni atribuir a los productos efectos o propiedades que no posean. En cuanto a los productos farmacéuticos, la etiqueta es vital para garantizar la seguridad y autenticidad de los productos (y con ello la salud de los pacientes). Además, asegura la correcta trazabilidad de los medicamentos.