La digitalización y la adaptación a la industria 4.0 son procesos que transforman las empresas y requieren cambios en todos los departamentos. Para ponerlos en marcha hace falta un plan y, sobre todo, hace falta un líder que inspire. Sobre este tema giró la ponencia de Álvaro González Alorda, cofundador de Emergap –consultora especializada en innovación–, conferenciante y escritor en el XX Congreso de AIFEC.
Pero ¿qué es inspirar y cómo se consigue? Par Álvaro González Alorda alguien inspira cuando es capaz de mover a los demás a cambiar sus hábitos. Esta idea se puede aplicar a todos los ámbitos de la vida, tanto al personal como al laboral, porque “los valores deben ser coherentes, las personas no pueden ser de una manera diferente en cada ámbito de su vida. No se puede ser buen líder y mal padre, ni buen hermano y mal amigo”, afirmó.
En el ámbito empresarial cualquier cambio o transformación ha de comenzar con el equipo directivo. “Solo cuando hay un equipo colaborador se puede transformar una empresa”, explicó Álvaro González. Y añadió que hay dos tipos de colaboración: confianza y disciplina.
Cuando hay poca confianza y poca disciplina, la colaboración es defensiva; si hay poca confianza pero mucha disciplina, la colaboración se basa en cumplir las reglas; cuando hay mucha confianza y poca disciplina, hay una armonía artificial que funciona cuando hay estabilidad pero que no funciona en momentos de cambios o crisis. Lo ideal es conseguir que haya confianza y disciplina, para que todo fluya de manera natural. “Así habrá que hacer menos esfuerzos para lograr las cosas, porque todo se basará en la confianza y la disciplina”.
Y, por supuesto –explicó Álvaro González Alorda– “es importante buscar oportunidades de tener conversaciones en el equipo”. “Conversaciones –finalizó– que ayuden a recuperar la confianza y que alineen a todos los miembros”.
